A veces, nuestros amigos de cuatro patas empiezan a demostrar “preferencias culinarias” muy extrañas.
Por ejemplo, durante un paseo, las mascotas pueden intentar comer piedras o ramitas que se encuentran en el suelo.
Quizás el perro necesite ser alimentado con más frecuencia para que reciba más vitaminas y no intente compensar su falta.
Pero es probable que el animal siga mostrando un comportamiento peligroso incluso después de aumentar su ingesta calórica.
En esta situación, el problema claramente no se explica por el hecho de que el perro quiera comer.
Intentar masticar algo no comestible es una forma común que tienen los animales de expresar estrés.
Quizás el perro se haya encontrado recientemente en una situación peligrosa y esté tratando de "ahogar" su miedo.
En este caso, el propietario debe identificar la fuente del estrés y eliminarla.
Existe otra posible razón por la que tu amigo de cuatro patas puede empezar a comer piedras y trozos de madera.
Es posible que la mascota sienta dolor. Y eligió una forma inusual de distraerse de las sensaciones desagradables y, al mismo tiempo, atraer la atención del propietario. El animal debe ser llevado al veterinario lo antes posible.
En cualquier caso, el propietario no tiene derecho a ignorar que su mascota coma piedras y trozos de madera. Recuerde: la introducción de tales cosas en el tracto gastrointestinal puede tener consecuencias trágicas.