Los dueños de perros probablemente estén familiarizados con la situación en la que su mascota lame con fuerza a su dueño.
Hay muchas razones para esta acción. Veremos los 4 más comunes.
Si no ofendes a tu mascota, puedes estar seguro de que el perro te quiere infinitamente. Sin embargo, un animal no tiene muchas formas en las que pueda expresar sus emociones.
Para expresar su agradecimiento, el perro puede mover la cola, quedarse cerca y... lamerse las manos. Pero si la lengua de un perro toca tu cara, significa que la mascota confía completamente en su persona.
Nadie discutirá el hecho de que la gente moderna está cada vez más ocupada. Esto, a su vez, significa que sus mascotas no reciben la atención que merecen.
El perro empieza a sentirse solo. Para llamar la atención del dueño, el perro comienza a lamerlo.
Dado que la lengua de un perro contiene una gran cantidad de receptores, lamer a una persona le permite a la mascota recibir información sobre el estado del "bípedo", sobre su trasfondo emocional y muchas otras cosas.
Los cachorros se acostumbran a lamer a su madre, para decirle que tienen hambre o para expresarle su amor. A veces, este hábito no desaparece y el lamido se extiende a otra figura importante en su vida: la persona.