A veces es muy difícil encontrar un acercamiento a los gatos, especialmente en lo que respecta a la nutrición.
Es posible que se nieguen a comer o que sólo coman comidas gourmet.
Pero hay gatos a los que no se les puede dar comida cruda en absoluto. Y la gente, sin saberlo, puede hacerles daño.
Los alimentos crudos pueden contener una variedad de bacterias, parásitos y toxinas que pueden causar enfermedades infecciosas o parasitarias en los gatos.
Por ejemplo, la carne cruda puede estar contaminada con salmonella, listeria, toxoplasma y otros microorganismos peligrosos.
El pescado crudo puede contener trematodos, que pueden dañar el hígado y la vesícula biliar de su gato. Los huevos crudos pueden ser una fuente de salmonelosis y biotina, que altera el metabolismo del gato.
Los gatos son carnívoros que requieren alimentos proteicos. Por tanto, la base de su dieta debe ser la carne o el pescado. Pero estos productos deben procesarse cuidadosamente: hervidos, horneados o congelados. También puedes darle a tu gato comida especial para gatos que contenga todas las vitaminas y minerales necesarios. Además, el gato necesita agua fresca, que debe cambiarse todos los días.
Además de los alimentos crudos, existen otros alimentos que pueden ser perjudiciales para tu gato. Por ejemplo:
Estos productos contienen cafeína y teobromina, que son tóxicas para los gatos. Pueden provocar problemas cardíacos, nerviosismo y convulsiones.
Muchos gatos son intolerantes a la lactosa, que se encuentra en estos productos. Esto puede provocar malestar estomacal y diarrea.
Estos productos contienen compuestos que destruyen los glóbulos rojos de los gatos. Esto puede provocar anemia y debilidad.
Algunos tipos de hongos pueden ser venenosos para los gatos. Pueden provocar intoxicaciones, daños hepáticos y renales.