De vez en cuando, el estado de ánimo empeora no solo en las personas, sino también en las mascotas.
Esto queda inmediatamente claro por el comportamiento de la mascota. Si el perro comienza a verse letárgico y cansado, es evidente que no está de humor.
Si el dueño comprende que su perro no está de buen humor, entonces se debe apoyar a la mascota.
Hay al menos dos formas de lograr el resultado deseado.
A veces el estado de ánimo de un perro empeora por culpa de las personas.
El caso es que las mascotas se “adaptan” a las emociones de sus dueños.
Si por alguna razón una persona está preocupada, entra en pánico, grita o llora, entonces el perro se siente incómodo.
Para ayudar a su mascota, el dueño debe calmarse y relajarse. El perro llegará a la conclusión de que la situación se ha estabilizado y entonces su estado de ánimo mejorará.
Los perros responden positivamente a un tono amable y gentil.
Una voz tranquila que transmita amor por tu mascota es garantía de que la mascota se relajará.
Dile palabras amables a tu mascota con más frecuencia. En este caso, la alegría y la actividad aparecerán en el comportamiento de su amigo de cuatro patas.