Los perros suelen sorprender con su comportamiento. A veces los dueños, justo después de lavar a su mascota, notan cómo el perro comienza a revolcarse en el barro.
Y lo hace con mucho gusto y razones obvias. Los expertos explicaron qué se esconde detrás de estas “rarezas caninas”.
Resulta que revolcarse en el barro tiene raíces antiguas que se remontan a la época en que el perro era un animal salvaje depredador. La tierra en la que yace el animal elimina el olor por el cual los enemigos pueden encontrarlo.
En la realidad moderna, el perro hace esto por razones ligeramente diferentes.
El olor a champú u otros productos que hay en el pelaje de tu mascota puede despertar tu instinto.
Cualquier detergente huele agradable sólo para los humanos. Para un animal, este olor puede ser penetrante, desagradable y antinatural.
Además, este procedimiento ayuda a los animales a deshacerse de los parásitos. En este caso, puedes revisar a tu mascota en busca de pulgas, garrapatas y otros habitantes.
Si se observa una imagen así después de cada baño, los instintos despertados pueden verse amortiguados por actividades útiles.
El perro puede distraerse con el juego u otra actividad física.