Cuando el pelo de gato empieza a esparcirse por cualquier lugar, la paciencia del dueño llega a su fin. En este caso, la mayoría comienza a peinar intensamente a la mascota.
Pero esto no es una solución al problema, sino sólo la eliminación de sus consecuencias. Primero debes averiguar qué lo causó. Después de todo, un animal no puede mudar pelo todo el tiempo.
Los expertos han nombrado las razones por las que el pelo puede empezar a caerse tanto en gatos como en gatos.
Si hablamos de muda, ésta se produce principalmente en otoño y primavera. A veces dura de 1 a 3 meses, lo que se asocia con trastornos metabólicos en el cuerpo de la mascota.
1. El estrés y la vejez pueden provocar numerosas enfermedades en los gatos. El pelaje puede comenzar a caerse después de mudarse o separarse del dueño.
2. El embarazo y los cambios hormonales también dejan huella. Es importante controlar la calidad del alimento durante este período.
3. Quizás la mascota no tenga suficientes vitaminas B, lo que puede ocurrir cuando se alimenta con alimentos de baja calidad.
4. Los parásitos y las pulgas en particular pueden provocar picazón, lo que hace que el animal se rasque la inflamación.
5. Las enfermedades pueden incluir alergias, líquenes, adenitis (inflamación de las glándulas sebáceas), foliculitis (daño a los folículos pilosos), alopecia (calvicie), seborrea (enfermedad congénita o adquirida) e hipotricosis (enfermedad genética).
Lo mejor es ponerse en contacto con un veterinario que, tras un examen, le ayudará a elegir la comida y el tratamiento adecuados y también le dirá cómo afrontar una situación estresante.