Los gatos, al igual que las personas, experimentan estrés en diversas situaciones que se salen de su forma de vida habitual.
Estos incluyen cambios en el ambiente, visitas al veterinario, ruidos fuertes, nuevos animales en la casa e incluso cambios en el horario de alimentación.
Si notas que tu gato se siente estresado, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudarlo a sobrellevar la situación.
Los gatos aman la paz y la tranquilidad, por lo que una forma de ayudar a tu mascota en una situación estresante es crear un ambiente tranquilo. Trate de eliminar la causa del estrés.
Si esto no es posible, intenta aislar al gato de ella tanto como sea posible.
Por ejemplo, cuando aparezca un perro en la casa, coloque una barrera especial en la entrada de una de las habitaciones para que el perro no pueda entrar. Esto permitirá que el gato se sienta seguro en esta habitación y escape allí del perro que la molesta.
Cuando los gatos están estresados, pueden presentar cambios de comportamiento, como aumento o disminución del apetito, evitación y comportamiento agresivo.
Preste más atención a su gato (jugando, viendo televisión juntos, dejando que se siente en su regazo más tiempo de lo habitual) para ayudarlo a sentirse más cómodo y seguro. Al mismo tiempo, no debes obligar a tu mascota a comunicarse contigo si no quiere.
Un gato debe tener al menos un lugar seguro en la casa. Su ausencia ya es estresante. Y si hay varios factores de estrés y el animal no puede relajarse en ningún lado, la situación empeora muchas veces.
Crea un lugar para tu gato donde pueda esconderse y descansar cuando quiera. Podría ser una caja de cartón, un armario o una cama en el alféizar de la ventana, pero allí el animal debe estar relajado.
Es importante que el gato sepa de antemano qué pasará. Estos animales aman la previsibilidad. Juegue, alimente y camine, si lo hace, en horarios regulares y trate de seguir su rutina.
Si nota que su gato experimenta un estrés que no desaparece durante varias semanas, busque la ayuda de un zoopsicólogo. Él determinará la causa y sugerirá métodos para resolver el problema.
El estrés prolongado es muy peligroso. Provoca conductas problemáticas, enfermedades y trastornos mentales.
Si la situación no cambia, es posible que el animal no pueda soportar la presión psicológica e incluso muera. Los gatos suelen morir a causa de enfermedades provocadas por el estrés.