Es posible que el dueño del gato no le dé importancia a algunas de sus acciones, pero esto no significa en absoluto que también pasarán sin dejar rastro para su mascota.
Hay varias cosas que pueden ofender gravemente a un gato.
Algunas personas se divierten viendo cómo se asusta su gato. No debes culparlos por esto: al ver la divertida reacción de tu mascota, es difícil no reírse.
Pero aún así, si valoras la tranquilidad de tu mascota, intenta rechazar las bromas que a primera vista parezcan inocentes: el peludo no necesita ningún estrés adicional.
Otro error común en la relación entre un gato y una persona es la expresión excesiva de sentimientos.
Recuerde: cuando Murka o Barsik quieran afecto, ellos mismos acudirán a usted. No debes vulnerar el espacio personal de los gatos cargándolos, apretándolos o arrastrándolos de un lugar a otro en contra de su voluntad.
Ahora no hablaremos del abuso que los bípedos se permiten hacia los animales, estamos hablando de castigos retrasados.
Por ejemplo, cuando un ronroneo formó un charco junto a la bandeja y lo recordaste una semana después y decidiste criar una mascota.
Créame, el animal no entenderá por qué está diciendo malas palabras y puede sentirse profundamente ofendido.