Mucha gente ha oído que los perros tienen un impacto significativo en la salud física humana.
El aumento de la actividad física aumenta la esperanza de vida y reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas.
Sin embargo, nuestras mascotas también tienen un gran impacto en la salud mental.
Sí, es posible que tu perro no pueda hablar de tus sentimientos ni dar buenos consejos, pero su mera presencia te ayuda a superar la depresión más rápido.
Incluso si has tenido un día realmente malo, un perro siempre puede ayudarte a mejorarlo un poco. Los expertos señalan que es mucho menos probable que los dueños de perros experimenten las peligrosas consecuencias del estrés.
Cuidar a un ser vivo siempre ayuda a que las personas sean más empáticas. Una persona comienza a pensar más a menudo en los sentimientos de otras personas y a ajustar su comportamiento de acuerdo con este conocimiento.
Tener un perro hace que una persona sea más sociable. A estas personas les resulta mucho más fácil conocer y mantener contacto con sus seres queridos.