El gato no puede hablar, pero utiliza el lenguaje corporal para demostrar su disgusto.
A veces, una mascota le silba a su dueño por una razón desconocida.
Echemos un vistazo más de cerca a por qué un animal puede mostrar agresión hacia su dueño.
El silbido suele ir acompañado de dientes llenos, pupilas dilatadas, orejas pegadas a la cabeza y pelaje erizado.
En la mayoría de los casos, esta reacción significa que el gato se defiende de una amenaza o muestra "carácter" al expresar una amenaza.
Por lo tanto, después de silbar, el gato puede huir, tomar una posición defensiva o atacar inmediatamente con varios golpes con la pata.
Es importante reconocer la amenaza, lo que permitirá comprender a qué le teme el gato o qué no le gusta. Muy a menudo, la causa fundamental del silbido es el miedo.
Para que su mascota deje de ser agresiva, debe acostumbrarla a manipularla inmediatamente después del nacimiento.
Se recomienda pasar tiempo con él con la mayor frecuencia posible para que el animal se acostumbre a la compañía humana. También es importante socializar al gato mostrándolo a amigos o familiares.