Mucha gente clasifica erróneamente a los conejos como roedores, cuando en realidad pertenecen a los lagomorfos.
Por lo tanto, cuidar conejos es completamente diferente a cuidar un hámster o un conejillo de indias.
Si comparamos las capacidades intelectuales de los animales, podemos decir con seguridad que los conejos no son inferiores a los gatos o los perros.
Estas lindas y esponjosas colas se acostumbran de la misma manera a sus dueños y son capaces de reconocer a una persona por su voz o su olor.
Además, cada conejo es individual y tiene rasgos de carácter y características de comportamiento únicos.
Así, entre los conejos hay personas tanto coléricas como sanguíneas, animales agresivos e increíblemente cariñosos.
Por cierto, si quieres tener una mascota tan tierna y cariñosa, debes acostumbrarla a tus manos desde el momento en que compraste un conejito.
Tenga en cuenta: para recibir el amor recíproco de un animal es necesario vivir al nivel de un conejo, es decir, no cogerlo en brazos, al contrario, ponerlo en el suelo y sentarse junto a él. , aliméntalo de tus manos.