Los perros pueden lamer la cara de su dueño para celebrar, después de una larga separación, o en agradecimiento por algo.
Cuando una mascota comienza a lamer las patas de su dueño, no es un gesto tan inequívoco. Aquí se explica cómo descifrarlo correctamente. Es necesario evaluar la situación en su conjunto y el comportamiento del animal.
Los expertos han nombrado las razones más populares por las que un perro puede empezar a lamer las patas de su dueño.
A la mascota simplemente le gusta sentir a su dueño cerca. Para sentirse aún más cerca de la persona, la mascota puede empezar a lamerle las patas.
A algunos perros les puede gustar lamer tus patas, especialmente si les gusta el sabor de tu piel.
Si el perro se ha portado mal anteriormente y ha sido castigado, puede lamerse las patas para disculparse por su comportamiento.
Los perros pueden volverse inquietos y ansiosos cuando se encuentran en un entorno desconocido o si se sienten inseguros. En este caso, es posible que se laman los pies para calmarse.
Si recompensa a su perro por su buen comportamiento, como no masticar muebles o ladrar a los vecinos, es posible que comience a lamerse las patas como agradecimiento.
Si tiene mal olor, como después de hacer ejercicio o trabajar, su perro puede lamerle los pies en un intento de deshacerse de él.
Como muestra la experiencia, en cada situación concreta los significados pueden cambiar. Mucho depende de la raza y el carácter de la mascota, así como de la relación entre el perro y el dueño.