No hace falta ser veterinario para saber que tu mascota no se siente bien. Es para el diagnóstico y el tratamiento que es necesario acudir rápidamente a un especialista, pero por lo demás, la responsabilidad recae sobre los hombros del propietario.
Aquí tienes 4 señales de que es urgente una visita a la clínica veterinaria. No puedes ignorar este comportamiento de un gato.
Los dueños atentos saben cuánta comida puede comer un gato en una comida, y si de repente el animal se niega a comer y comienza a perder peso, entonces la única opción correcta es acudir al veterinario.
Además de la apatía, puede aparecer irritación o agresión. Los gatos enfermos suelen evitar el contacto con cualquier persona y se esconden en lugares apartados.
La mayoría de las veces, los gatos, pero ocasionalmente los gatos, sufren problemas con el sistema genitourinario. Pueden ser piedras que causan dificultad para orinar, el color y el olor de la secreción pueden cambiar y las mascotas también pueden comenzar a formar charcos donde esto no se debe hacer.
Y también es necesario controlar las secreciones que aparecen: moco, pus, sangre. Todo esto indica una enfermedad infecciosa o de otro tipo.
La secreción puede provenir de la nariz, los ojos y los genitales.