Los gatos son animales inteligentes y utilizan no sólo el lenguaje corporal, sino también diversos sonidos como ronroneos y maullidos para comunicarse con sus dueños.
Como regla general, los gatos responden al habla humana maullando para llamar la atención, saludar al dueño o expresar sus deseos e intenciones.
Los gatos maúllan para comunicarse con personas y otros animales.
El maullido en los gatos es una forma de comunicación que utilizan para transmitir diversas emociones y mensajes, como cuando quieren comida, atención, juego o necesitan ir al baño.
También pueden maullar para indicar que no tienen nada que hacer, sienten dolor o se sienten insatisfechos.
Los gatos pueden utilizar diferentes tipos de maullidos para transmitir sus mensajes.
Por ejemplo, un ronroneo bajo puede significar que el gato se siente relajado y contento, mientras que un "maullido" breve y agudo puede significar que quiere algo específico. Por ejemplo, cuando mira la comida, podría significar que tiene hambre.
Algunos gatos también pueden maullar para comunicarse con otros gatos, no sólo con los humanos.
Los gatos comienzan a maullar en la infancia, cuando se quedan sin una madre gata. A medida que crecen, los gatos aprenden a utilizar diferentes tipos de ronroneos y maullidos para transmitir sus mensajes e interactuar con su entorno.
Muchos gatos tienen maullidos individuales y patrones que sus dueños pueden aprender a reconocer, lo que les facilita comprender lo que necesita su mascota.
Los gatos utilizan los maullidos en diversas situaciones para comunicarse con su entorno.
Pueden maullar cuando quieren atención, necesitan comer, beber, ir al baño, trepar a un árbol o pedir compañía a su dueño. También pueden maullar como advertencia, para dar su opinión o simplemente para hablar.
Como se mencionó anteriormente, los diferentes tipos de maullidos y sonidos que usan los gatos pueden variar dependiendo de lo que intentan transmitir.
Por ejemplo, maullidos cortos y simples combinados con aullidos pueden significar que su gato necesita su ayuda, mientras que los ronroneos largos y lentos pueden significar que se siente cómodo y listo para comunicarse.
Maullar también puede confirmar el estado de ánimo o las emociones de un gato.
Los gatos pueden ronronear y emitir diversos sonidos para mostrar su placer y relajación al ser amigables o recibir cariño. También pueden maullar fuerte y ásperamente si experimentan sentimientos de dolor, miedo o frustración.