Algunas personas creen que los perros son literalmente capaces de construir automáticamente una relación cálida con su dueño porque sienten un alto grado de simpatía por las personas en general.
Pero ésta es una creencia errónea.
A veces a los perros ni siquiera les agrada su propio dueño. Esto se puede calcular utilizando ciertos criterios.
Si el perro no tiene sentimientos cálidos hacia su dueño, no estará dispuesto a pasar mucho tiempo juntos.
Algunos perros pueden incluso salir de la habitación si el dueño entra.
En esos momentos, debes tener cuidado y comprender por qué el animal te evita.
Si el perro siente malestar en tu presencia, apretará su cola con fuerza. Este comportamiento a menudo se puede ver cuando el dueño usa castigo físico.
Por lo tanto, en lugar de amor, estos perros solo sienten miedo y tensión en presencia del dueño.
Pocas personas saben que un perro interpreta el tacto como un privilegio que "otorga" sólo a las personas que le agradan.
Si el perro intenta por todos los medios evitar su contacto, entonces este es un motivo serio de reflexión.
Los expertos señalan que es importante encontrar un acercamiento al animal, porque con el acercamiento correcto se puede lograr el amor en cualquier caso.