Si su perro ha dejado de comer o come menos de lo habitual, esto podría ser señal de varios problemas.
Algunos de ellos están relacionados con la salud del animal, otros con factores psicológicos o de comportamiento.
Es importante determinar la causa de la pérdida de apetito y tomar las medidas necesarias.
Un perro puede negarse a comer por los siguientes motivos:
Si su perro presenta otros síntomas, como vómitos, diarrea, pelaje opaco, fiebre, letargo, debe comunicarse con su veterinario de inmediato.
La falta de apetito puede ser un signo de infección, parásitos internos, enfermedad hepática, renal, estomacal, intestinal e incluso cáncer.
Si a su perro le duelen las encías o los dientes, puede experimentar dolor al masticar y tragar.
Revise la boca de su perro en busca de sangrado, inflamación, cálculos u objetos extraños. Contacta con tu veterinario para tratamiento o limpieza dental.
Los perros son muy sensibles a los cambios en el entorno y el estado de ánimo del dueño. Pueden perder el apetito debido a una mudanza, un cambio de ambiente, ruidos fuertes, un cambio de dueño o estar en un lugar desconocido.
Intenta crear un ambiente tranquilo y confortable para tu mascota, dale tiempo para adaptarse y apóyalo con cariño y juegos.
Los perros necesitan actividad física y mental para mantener la salud y el buen humor.
Si un perro no hace suficiente ejercicio y no recibe suficiente estimulación para prosperar, puede volverse letárgico y perder interés en la comida.
Pasa más tiempo paseando y jugando con tu perro, ofrécele juguetes y acertijos interesantes.
Algunos perros pueden ser muy quisquillosos con la comida y rechazarán lo que no les gusta en sabor, olor o apariencia. También pueden acostumbrarse a un tipo de comida y mostrarse reacios a probar algo nuevo.
En este caso, no debes ceder a los caprichos del perro y ofrecerle comida o delicias humanas. Esto puede dañar su salud y provocar obesidad o alergias.
Siga las recomendaciones de su veterinario para la selección y dosis de alimentos para su perro.
A la hora de cambiar de alimento, hazlo de forma paulatina, mezclando el nuevo alimento con el habitual en una proporción de 25/75, 50/50, 75/25 a lo largo de varios días. Ofrécele comida a una hora concreta y retira el plato pasados 15-20 minutos si el perro no ha comido. De esta forma la acostumbrarás a una rutina y estimularás su apetito.
Como puede ver, los motivos por los que un perro se niega a comer pueden ser diferentes. Lo principal es no entrar en pánico y no obligar al perro a comer.
Intente determinar la causa y eliminarla. Si tienes dudas sobre la salud de tu perro o si no ha comido durante más de dos días, no dudes en contactar con tu veterinario.