Debes regañar al gato con mucho cuidado para que no guarde rencor y comience a vengarse.
Te contamos qué medidas educativas no se pueden aplicar a los gatos.
En primer lugar, no golpees al gato, haga lo que haga.
El castigo físico puede provocar un aumento de conductas no deseadas.
Por la misma razón, no debes gritarle a un gato. Basta con reprender con voz severa.
También es necesario recordar que el castigo debe ser oportuno.
Si regañas a un gato no inmediatamente después de una ofensa, sino después de un tiempo, no entenderá por qué lo regañan.