¿Es posible que los invitados recojan a su gato? Todo propietario debe saber esto

08.05.2023 07:20

Los dueños de gatos adoran a su mascota. Y por eso quieren mostrarles a todos que tienen un amigo guapo, inteligente y maravilloso. A menudo, la llegada de invitados se convierte en una demostración de la mascota en todo su esplendor.

Sacan a la gata de la cama o de debajo del sofá, donde se escondía, anticipándose al mal, y la empiezan a dejar andar, donde cada huésped se esfuerza por acariciarla, sentarla en sus rodillas, ponerla en el sofá, besarla y demostrarle su cariño de todas las formas posibles.

¿Pero deberías permitir que los invitados carguen a tu gato?

Todo propietario debería saber esto.

Imagina que un enorme desconocido llega a tu casa y empieza a acariciarte, a “apretarte” y a sentarte en su regazo. ¿Estarás satisfecho? Difícilmente.

Recuerde a un niño pequeño a quien una tía desconocida intenta sentar en su regazo y le dice algo como "qué buena niña". La mayoría de los niños intentan esquivar y esconderse de ese afecto. Los adultos dicen "no seas tímido", "no tengas miedo", "siéntate con la tía Marina". Pero el bebé intenta escapar a cualquier precio.

Gato
Foto: © Belnovosti

Y este es el comportamiento normal de cualquier ser vivo, porque los extraños son peligrosos. Puede ser explícito u oculto. Tener cuidado con los extraños, evitarlos y esconderse es un instinto inherente a la naturaleza.

Un adulto entiende mentalmente que "tía Marina" no causará daño, pero un niño o un gato no lo saben. Su instinto habla de peligro. Y si puedes explicarle a un niño que la tía es buena, al gato no.

Los gatos son animales territoriales. Controlan su territorio y no permiten la entrada de extraños. Ahuyentan a los pequeños enemigos. Pero los grandes depredadores representan una amenaza para la vida, por lo que debes esconderte de ellos.

Y ahora el gato vive en su territorio seguro, disfrutando de la vida. Y de repente algo enorme, con un olor desconocido y que habla en voz alta, invade su casa. Agarra al gato contra su voluntad, provocándole un impacto físico desagradable. El animal se encuentra bajo un estrés severo. Cuantos más extraños haya en casa, mayor será el estrés. Y si tienes invitados con regularidad, el gato empezará a desarrollar problemas mentales. Por ejemplo, puede aparecer agresión, ansiedad o miedo.

Incluso si una mascota reacciona con calma cuando la cargan en brazos, esto no significa que no esté estresada. Simplemente por su naturaleza tranquila o por miedo, reacciona de esta manera.

No permita que los invitados, al menos aquellos que rara vez visitan su casa, recojan al gato sin su consentimiento. La mascota debe decidir con quién y cuándo comunicarse. Él mismo se acercará al huésped, lo olfateará y, si quiere, saltará sobre su regazo o aceptará favorablemente que lo acaricie. Si tus invitados quieren atrapar y acariciar al gato, no lo permitas. Déjalos conseguir lo suyo.

Se debe prestar especial atención a los niños. Nunca permitas que el hijo de otra persona juegue con tu gato. En primer lugar, puede herirla si no sabe interactuar con los animales. En segundo lugar, los gatos saben valerse por sí mismos, por lo que el propio niño puede resultar gravemente herido.

Autor: Elena Gutiérrez editor de recursos de internet