Es posible que más de una vez te hayas preguntado por qué tu gato responde de buena gana al “gatito-gatito” que le dices.
Y estamos listos para contarte por qué sucede esto.
De hecho, no es nada complicado, porque la reacción del gato no es más que una habilidad que la mascota adquiere gracias al entrenamiento en forma de orden y la recompensa que le sigue.
Por cierto, deberías empezar a familiarizarte con los comandos de voz desde la infancia.
Asegúrate de que si después de los preciados sonidos premias al gatito con comida o cariño, no habrá problemas con el adiestramiento.
Aún más curioso es el hecho de que tu mascota peluda puede ser entrenada para cualquier comando, lo principal es que te resulte fácil de pronunciar.
Además, el éxito del aprendizaje está influenciado por factores como la duración del sonido, su complejidad y efervescencia.
La opción ideal es una dirección corta, que contenga sonidos como “ts”, “s”, “sh”, etc., lo que se debe a que la oreja del gato es mucho más perfecta que la humana y se adapta bien a la tarea de separar el ruido en sonidos individuales.