¿Por qué los gatos piden abrir la puerta pero no entran?

13.04.2023 03:30

Los gatos son animales misteriosos e impredecibles. A veces su comportamiento nos parece extraño e ilógico.

Una de las cosas más extrañas que hacen los gatos es pedirle a su dueño que abra la puerta y luego no entrar, sino quedarse quieto. ¿Qué lleva a un gato a hacer esto si no tiene intención de entrar? Hay varias explicaciones para esto.

Uno de ellos es la valoración del espacio. Los gatos son depredadores y animales territoriales.

Vigilan constantemente su territorio y estudian todo lo que sucede a su alrededor. Cuando un gato pide abrir una puerta, quiere comprobar qué hay detrás. Analiza la información con sus sentidos: vista, oído, olfato. Si no hay nada interesante o peligroso detrás de la puerta, el gato puede darse la vuelta y marcharse.

Otro motivo es la atención del dueño. Los gatos no son animales tan solitarios como mucha gente piensa. Les encanta comunicarse con una persona y recibir su cariño. Cuando un gato pide abrir la puerta, puede hacerlo para que el dueño se distraiga de sus asuntos y le dedique tiempo. Quizás quiera jugar con él o simplemente sentarse a su lado.

Gato
Foto: © Belnovosti

Otro posible motivo es la ansiedad o la curiosidad del gato. Los gatos tienen un oído muy sensible y pueden oír sonidos fuera de la puerta que nosotros no notamos. Podrían ser crujidos, crujidos, voces u otros sonidos. El gato puede asustarse o interesarse por estos sonidos y pedirte que abras la puerta para saber qué está pasando. Pero en cuanto ve que no hay ninguna amenaza ni entretenimiento detrás de la puerta, se calma y no entra a la habitación.

Y finalmente, otra versión es el “rescate” del dueño del baño. A muchos gatos no les gusta el agua y no entienden por qué una persona querría nadar en ella. Cuando el dueño va a ducharse o bañarse, el gato puede empezar a rascarse o maullar debajo de la puerta del baño.

Ella puede pensar que él está en problemas y está tratando de sacarlo de ellos. Pero cuando el dueño abre la puerta, el gato ve que está bien y no necesita su ayuda.

Así, los gatos piden abrir la puerta por diversos motivos: para controlar el territorio, para llamar la atención, para resolver ansiedad o curiosidad, o para “rescatar” al dueño del baño. Esto no quiere decir que el gato sea indeciso o caprichoso. Ésta es simplemente su forma de interactuar con el mundo que la rodea y con la gente.

Para comprender a tu gato y hacerte amigo de él, debes respetar su individualidad y sus necesidades. Y si tu gato te pide abrir la puerta con demasiada frecuencia, puedes intentar instalar una trampilla especial para gatos o dejar las puertas entreabiertas.

Autor: Elena Gutiérrez editor de recursos de internet