Muchas personas llevan muchos años soñando con un amigo de cuatro patas, pero dudan en adquirir un perro por miedo a que sus fuertes ladridos puedan molestar a los demás.
Hay una salida: observe más de cerca las razas que simplemente no pueden ladrar o lo hacen de forma rara y silenciosa.
Los basenjis son precisamente esos perros que no pueden ladrar debido a la estructura especial de su faringe. En lugar de un fuerte "¡Guau!" De sus bocas salen retumbos, gruñidos, ronroneos, gemidos y resoplidos.
Además, estos perros son limpios y no tienen olor repulsivo.
Los representantes de esta raza pueden ladrar, pero no les gusta hacerlo, ni les gusta aullar ni quejarse.
Si decides tener una mascota así, debes tener en cuenta su impresionante tamaño, su amor por las personas y su intolerancia a la soledad.
Los shar peis pueden alzar la voz, pero por lo general rara vez necesitan ladrar.
Entre las características distintivas de estos perros se encuentran un carácter tranquilo, gran inteligencia y devoción al dueño. Sin embargo, los Shar Pei también tienen tendencia a la independencia, y en ocasiones a la agresividad, por lo que es importante que sus dueños eduquen y socialicen a su mascota.