Por qué un gato duerme con su dueño: causas y consecuencias
10.04.2023 11:45
Los gatos no sólo son animales independientes y orgullosos, sino también muy cariñosos y afectuosos.
A muchos gatos les gusta dormir con su dueño o ama, subiéndose a la cama y acomodándose sobre sus patas, estómago, pecho o cabeza. ¿Por qué un gato duerme con su dueño y qué significa?
Hay varias razones por las que un gato podría querer dormir junto a una persona.
Éstos son algunos de ellos:
El gato quiere calentarse. A los gatos les encanta el calor y, a menudo, buscan el lugar más cálido de la casa. Una persona irradia calor cuando duerme y para un gato es una almohadilla térmica viviente. Especialmente durante la estación fría, un gato puede apreciar la oportunidad de recostarse contra el cálido cuerpo de su dueño.
El gato se siente seguro. Los gatos buscan instintivamente protección contra el peligro, especialmente de noche, cuando está oscuro y pueden asustarse con diversos sonidos. Para un gato, el dueño es una autoridad y un protector, por lo que quiere estar cerca de él para sentirse seguro. Además, el olor del dueño calma al gato y le aporta una sensación de confort.
El gato defiende su territorio. Los gatos son animales muy territoriales y consideran todo lo que hay en la casa, incluido su dueño, suyo. Al estar cerca del dueño, el gato demuestra su superioridad sobre otros animales o personas de la casa. También puede marcar a su dueño con su olor frotándolo o pisoteándolo.
El gato busca contacto. Los gatos son criaturas sociables que quieren estar cerca de su gente. Si no estás en casa con frecuencia o no mantienes ocupado a tu gato, es posible que intente dormir contigo por la noche para establecer vínculos. También puede expresarle su amor y gratitud por alimentarla y cuidarla.
El gato disfruta de la comunicación. Los gatos son animales inteligentes que pueden adaptarse al estilo de vida de su gente. Saben que te acuestas todas las noches y te adaptas a eso. Al estar cerca de usted, muestran su participación en su vida e interés en sus asuntos.
Dormir con un gato puede ser agradable y beneficioso para tu salud y tu sueño. Los gatos pueden curar a sus dueños con su ronroneo, que tiene un efecto relajante y calmante.
Los gatos también pueden reducir el estrés y la presión arterial en los humanos, mejorando su estado de ánimo y bienestar. Los gatos también pueden mantener abrigada a una persona en una noche fría y darle una sensación de cercanía y pertenencia.
Sin embargo, dormir con un gato puede no ser seguro para algunas personas. Por ejemplo, si es alérgico o tiene problemas respiratorios, es mejor no permitir que un gato entre en su cama.
Su gato puede provocar una reacción alérgica o dificultar la respiración con su pelaje o su cuerpo. Un gato también puede ser portador de pulgas, garrapatas u otros parásitos que pueden transmitirse a una persona o a su ropa de cama.
Si no quieres que tu gato duerma contigo, puedes probar los siguientes métodos:
Cierra la puerta de tu habitación por la noche y mantén afuera a tu gato. Si maúlla o araña la puerta, resiste sus persuasiones e ignórala. Con el tiempo, se dará cuenta de que es inútil y dejará de hacerlo.
Dale a tu gato su propia zona para dormir en otra habitación. Podría ser una cama, una casa, una caja o una ropa de cama. Haz que este lugar sea acogedor y cálido para tu gato colocando allí su juguete favorito o ropa con tu aroma. Anime a su gato a dormir allí dándole golosinas o cariño.
Presta más atención a tu gato y juega con él antes de acostarse. Esto la ayudará a gastar energía y relajarse. También fortalecerá tu vínculo con tu gato y le demostrará que lo amas y te preocupas por él.
Dormir con un gato o no es una elección personal de cada persona. Algunas personas lo encuentran agradable y gratificante, otras no. Lo principal es que tú y tu gato os sintáis cómodos y felices juntos.