La felicidad de un gato no se limita a un plato lleno de comida y una cama blanda.
El animal tiene una lista completa de cosas favoritas que alegran la vida cotidiana y la hacen más feliz.
La mayoría de estas actividades están determinadas por instintos inherentes a la naturaleza. El animal nunca se librará de ellos, pero siempre encontrará la manera de seguirlos.
Los gatos que no siempre se sientan en casa, sino que están fuera, suelen traer ratones o pájaros muertos a la puerta de casa. Esto no puede considerarse una señal negativa. La mascota simplemente muestra lo excelente cazador que es y espera elogios.
Para que un gato deje de traer tales presas, los felinólogos recomiendan darle al animal un juguete que redirija sus instintos de caza hacia sí mismo.
Otro hábito natural que ayuda al gato a mantener sus uñas afiladas y también le permite relajarse y marcar su territorio con su olor. Para proteger los muebles y el papel pintado, es importante proporcionar al animal un rascador.
Cuanto más alto, más seguro. Esto es exactamente lo que piensan los gatos, les encanta dormitar arriba y con cada susurro levantan la cabeza y miran hacia abajo para ver lo que está sucediendo.
Los gatos no sólo aportan calor, sino que también son sus principales consumidores. Las mascotas están listas para tomar el sol cerca del radiador, del ordenador portátil, en los brazos del dueño o al sol. En tales condiciones, el animal se entrega a otra de sus actividades favoritas: dormir.
Si de repente tu gato empieza a correr por la casa y a hacer ruidos fuertes, es evidente que el animal no está haciendo suficiente actividad física durante el día. Con esta acción, la mascota te “invita” a unirte y jugar con ella.