Los dueños de gatos tienen dos opciones que pueden utilizar para detener las funciones reproductivas de sus gatos.
Este es un procedimiento quirúrgico común y una opción anticonceptiva menos común.
Veamos las ventajas y desventajas de esta última opción.
En primer lugar, cabe señalar que los anticonceptivos destinados a gatos son preparados químicos hormonales cuyo objetivo es interrumpir temporalmente el ciclo sexual.
Lo que es importante: estos medicamentos no deben usarse sin control. Antes de iniciar el tratamiento, el dueño de la mascota debe contactar a un veterinario.
Entre las posibles consecuencias de tomar anticonceptivos se encuentra el riesgo de síndrome de ovario poliquístico, quistes ováricos y cambios patológicos purulentos en el útero. No se pueden descartar enfermedades hepáticas, aparición de tumores y supresión de la función suprarrenal.
Sin embargo, este método también tiene ventajas. Quizás el más importante de ellos es que después de suspender la medicación se restablecen las funciones reproductivas de la mascota, lo que no se puede decir de un método quirúrgico radical.
A veces se utilizan medicamentos hormonales para tratar a una mascota, por ejemplo, por incontinencia urinaria.
Finalmente, en este caso no se expone al animal a los riesgos asociados a la anestesia, y no serán necesarios cuidados postoperatorios.