Desafortunadamente, muchos dueños de perros piensan que los champús especiales destinados a mascotas no son más que una estrategia de marketing.
De hecho, utilizar champús para perros no es un capricho, sino una necesidad, y he aquí por qué.
El hecho es que el pH de la piel humana y el pH de la piel de una mascota de cuatro patas son diferentes. Si en el primer caso es 4,5-5,5, en el segundo es 5-7,5.
Si utiliza productos cosméticos que no son adecuados para el indicador ácido-base, se destruye la capa protectora de grasa de la piel.
¿Qué quiere decir esto? El resultado puede ser irritación, llagas, granos y úlceras.
Otro efecto secundario es una disminución de la inmunidad, como resultado de lo cual el cuerpo del perro se vuelve más susceptible a virus y bacterias.
Otra razón que explica la prohibición de utilizar champú humano al bañar a un perro es que los cosméticos no están adaptados a la estructura del pelo del perro.
Debido a esto, el pelaje suave y brillante de la mascota se vuelve opaco y quebradizo.
Por último, varios aditivos que se pueden encontrar en los champús para humanos pueden provocar una reacción alérgica en sus amigos de cuatro patas.