Si no quieres que tu mullida alfombra o tus muebles tapizados sufran las afiladas garras de Murka o Barsik, deberías pensar en comprar un rascador.
Afortunadamente, las tiendas modernas ofrecen una amplia gama de estos "accesorios".
En primer lugar, los productos se diferencian por sus tamaños.
Si la habitación lo permite, puedes adquirir un rascador alto y complejo, equipado con varios estantes ubicados a diferentes alturas, hamacas, túneles y casitas.
Si no hay mucho espacio, eche un vistazo más de cerca a los postes rascadores de pared o de esquina.
Para fabricar los rascadores se utiliza principalmente fibra de sisal, que se obtiene de un tipo especial de agave.
Este material es rígido y duradero, por lo que es perfecto para gatos adultos.
En el mismo caso, si el rascador está destinado a un gatito, conviene fijarse más en los artículos de felpa para opacar y exfoliar las delicadas garras.