Según la sabiduría popular, que un gato salga de casa puede ser tanto una mala como una buena señal.
Te contamos por qué, según las señales, los gatos no echan raíces en casa.
Según los carteles, si los gatos se escapan de una casa, pronto les sobrevendrá algún tipo de desgracia a sus habitantes.
La desaparición de un gato de una casa en la que hay una persona gravemente enferma se considera una muy mala señal.
Al mismo tiempo, las señales dicen que un gato fugitivo no profetiza desgracia, sino que se la lleva consigo.
Además, según los indicios, la salida de un gato de casa presagia una incorporación inminente a la familia.