Un gato es un animal independiente y amante de la libertad; no hay que prohibirle todo.
Te contamos qué no debes decirle a tu gato que haga.
En primer lugar, nunca ahuyentes a un gato del alféizar de la ventana.
A los gatos les encanta observar los pájaros revoloteando fuera de la ventana; no prive a su mascota de su entretenimiento favorito.
En segundo lugar, no regañes a tu gato cuando esparce arena.
Es mejor pensar en el motivo de este comportamiento; tal vez al gato no le guste este relleno.
En tercer lugar, nunca ahuyentes a un gato que haya saltado a tu regazo. Aunque los gatos son animales independientes, no pueden tolerar fácilmente la falta de atención de sus dueños.
En cuarto lugar, no impidas que tu gato duerma a tu lado. Dormir con su dueño es la máxima manifestación del cariño de un gato.
Y en general, no debes prohibirle a tu gato dormir donde y cuando le convenga.