Se sabe que muchos gatos tienen la costumbre de enterrar su plato después de comer.
A nosotros este comportamiento en las mascotas nos parece completamente absurdo, pero los gatos tienen buenas razones para ello.
Hay tres razones principales por las que los gatos hacen esto.
El primero de ellos es el instinto natural. El gato intenta enterrar la comida porque eso es lo que hacían sus ancestros salvajes.
La segunda razón es la competencia con otras mascotas que viven en la casa.
En este caso, el gato no sólo puede "enterrar" el cuenco, sino también esconder la comida por todo el apartamento.
La tercera razón es el olor a comida rancia. Los gatos especialmente quisquillosos “entierran” la comida que ha estado en el aire sólo durante dos o tres horas.