Es necesario castigar a un gato por una ofensa con extrema precaución, ya que puede guardar rencor y vengarse.
Te contamos cómo castigar a un gato para que no se ofenda y lo entienda todo.
La primera regla es que el castigo debe ser oportuno. El gato debe ser castigado inmediatamente después de la infracción, de lo contrario no entenderá por qué lo castigan.
La segunda regla es que el castigo debe ser humano. Gritar y golpear no sólo no ayudará a corregir el mal comportamiento del gato, sino que también lo empeorará.
Basta decir la palabra "imposible" varias veces con una entonación estricta y señalar con el dedo al gato.
En tercer lugar, debes enseñarle a tu mascota a comportarse correctamente. Si un gato, por ejemplo, rompe el papel tapiz, hace un rascador o roe flores, compre pasto para gatos en una tienda de mascotas.