No a todos los gatos les gusta que la gente los levante, los abrace y los mime.
Te explicamos por qué a muchos gatos no les gustan los abrazos y cómo coger correctamente a tu mascota.
Por regla general, lo desagradable para un gato no son los abrazos en sí, sino la forma en que lo cargan.
Nunca levante a un gato sujetándolo por el cuello o debajo del vientre con una mano.
Debes colocar una mano debajo de las patas delanteras del gato, la otra debajo de las traseras y luego levantarla.
Los abrazos no deben ser demasiado fuertes ni causar molestias a la mascota.
Y lo más importante, no intentes abrazar a un gato cuando claramente no quiere.