Puedes dejar periódicamente el grifo ligeramente abierto para que gotee agua y el gato pueda beber. Si la mascota quiere beber, utiliza su pata. Pero ¿por qué una mascota hace esto?
A algunos gatos simplemente no les gusta la sensación del agua en su pelaje y bigotes, por lo que usan su pata como taza. El pelaje absorbe agua y pueden lamerlo sin la desagradable sensación de que gotea agua.
También cabe destacar la sensibilidad de los bigotes de los gatos, que pueden detectar las más mínimas vibraciones y flujos de aire. Lo mismo se aplica al contacto con el agua. Cuando el agua les llega a los bigotes, puede resultar incómodo, por lo que los gatos prefieren usar las patas.
Los gatos son criaturas muy curiosas, lo que les lleva a tener la curiosa costumbre de beber con sus patas.
Cuando los gatos exploran su entorno, tienden a utilizar todas las partes de su cuerpo. Cuando nota agua cerca de ella, puede jugar con ella para ver cómo reacciona al tacto.
La forma en que el agua se ondula cuando se toca puede divertir al gato y hacerle saber que el líquido es seguro para tocar y beber.
Algunos gatos usan sus patas para beber agua debido a limitaciones físicas. Es posible que su visión ya no sea la que solía ser, por lo que no puede ver el agua con claridad. También podría deberse a una condición médica que hace que al gato le resulte difícil o doloroso bajar la cabeza y lamer agua del recipiente.
En tales casos, usar una pata puede ser la única opción disponible para ella. Asegúrese de que su gato siempre tenga acceso a agua limpia y fresca y que su cuenco esté a su alcance.
Un recipiente de agua colocado demasiado cerca de una pared o de un mueble cercano puede dificultar que su gato acceda a él para beber.