¿Qué puede decirte la cola de un gato?
La comunicación entre un gato y una persona puede ocurrir de varias maneras.
Por ejemplo, su mascota puede resoplar, ronronear, maullar, frotarse las patas, morder, extender las garras y mostrar otras señales.
Entre estos canales de comunicación no es el menos importante la cola del gato.
Por ejemplo, si la cola está levantada y su punta curvada, esto significa que el animal está relajado y se siente seguro.
Puedes darte cuenta de que tu gato quiere saludarte, que está feliz y emocionado, por su cola levantada y estirada en toda su longitud. Si un gato se te acerca, te enrolla la cola alrededor de la pierna y empieza a frotarse, significa que no le importa jugar.
Pero si la cola se levanta y se endereza, pero al mismo tiempo tiembla, y la mascota al mismo tiempo endereza sus patas traseras, esto significa que está marcando su territorio.
Un gato castrado muestra su ansiedad en esta posición.
Si un gato se sienta y mueve la cola de un lado a otro significa que está explorando el territorio. Esto es lo que hace una mascota cuando quiere comprobar si está seguro a su alrededor o si tal vez hay un peligro acechando cerca.
Por cierto, estos movimientos son típicos de los gatos aburridos e irritados.
Pero el movimiento enérgico de la cola indica que su mascota está nerviosa o ansiosa. Probablemente incluso se esté preparando para una pelea. A menudo, este comportamiento va acompañado de un fuerte ronroneo.
