Los gatos siempre se ven tan lindos, son tan tiernos, esponjosos y bonitos.
El rostro increíblemente hermoso y los ojos expresivos atraen y te dan ganas de acurrucarte y abrazar a tu mascota.
Muchos propietarios no son reacios a besar a sus peludos un par de veces como señal de adoración y afecto.
Algunos están dispuestos a besar a sus mascotas de la cabeza a los pies, pero no a todos les gusta tanta ternura y los gatos no son una excepción.
Quizás notes que a veces los gatos meten la nariz en la cara de su dueño. Esto sucede porque el gato está tratando de entender qué comiste tan rico y por qué no lo compartiste con él.
Los animales pueden comprobar cómo huelen sus dueños, para ver si han dejado de oler a gato o si es el momento de marcarlos con su olor individual.
Si quieres besar a tu tierna mascota peluda y acercar tu gran cara a su pequeño hocico, esto puede asustar al animal.
Y si empiezas a chasquear los labios, algunos animales pueden pensar que estás arreglando las cosas con ellos.
Los gatos pueden percibir los besos y los abrazos como algo negativo.
Con el tiempo, tu mascota comprenderá que tus besos y abrazos no representan ninguna amenaza y puede tolerar tus “caricias”, pero esperará a que lo dejes en paz.