A los gatos domésticos que no quieran meter la nariz más allá de la ventana se les recomienda vacunarlos contra enfermedades virales peligrosas.
Una de ellas es la rabia, que se considera una enfermedad incurable, lo que significa que una vacunación oportuna puede salvar a la mascota y la salud de sus dueños.
Antes de decidirse a rechazar, es necesario averiguar cómo se transmite la infección. Se ha establecido que un animal enfermo puede contagiar a uno sano 10 días antes de que aparezcan los primeros síntomas. Si una persona es mordida, sólo la vacunación oportuna puede salvarla.
Y ahora sobre la vacuna.
Los dueños de mascotas se equivocan cuando piensan que si su mascota no sale más allá del balcón, puede quedarse sin vacunar.
No se puede descartar una infección. Es posible si un gato sale corriendo accidentalmente a la calle o si entran roedores en la casa, que son portadores de la infección.
Los agentes causantes de la enfermedad también pueden acabar en casa con los zapatos sucios, ya que la enfermedad también se transmite a través de las heces de los animales.
Los expertos recomiendan vacunar a las mascotas periódicamente, tal y como recomiendan los expertos.