Si la comida comercial para gatos le genera muchas preguntas, sustitúyala por comida casera.
Por ejemplo, puedes invitar a tu mascota con chuletas de arándanos.
Los arándanos son útiles no sólo para los humanos, sino también para nuestros hermanos pequeños. Las bayas normalizan el tracto gastrointestinal, fortalecen el sistema inmunológico y también contienen antioxidantes.
A pesar de todos los beneficios, estas delicias no deben exceder el 5-10% del total del almuerzo, por lo que para prepararlas necesitarás solo de 3 a 6 bayas, 100 g de filete de pollo, una cucharada de aceite de oliva y un huevo.
Otra opción para el plato es agregar avena al pollo hervido y los ingredientes anteriores.
Todos los ingredientes deben colocarse en una licuadora, molerse y luego formar bolas con la masa resultante y hornearse en el horno.
Importante: antes de mimar su ronroneo con otra obra maestra del arte culinario, consulte a su veterinario.
Este paso prudente te ayudará a evitar que tu gato tenga una reacción alérgica.