A veces nuestras estúpidas mascotas muestran sus sentimientos de una forma que no resulta del todo agradable para nosotros, sus dueños.
Por ejemplo, pueden saludarlo después de una separación larga (o no tan larga), saltando sobre sus hombros con una carrera, o pasar periódicamente su lengua áspera y húmeda por el rostro de “su” persona.
Si no te gustan esas expresiones de amor y devoción, deberías dejar a tu perro de este molesto hábito.
No hay nada difícil en hacer esto.
Lo principal que debes recordar es que nunca debes fomentar hábitos e inclinaciones de tus mascotas que no te gusten.
Si notas que tu mascota está a punto de lamerte, di el comando “FU” y mueve tu cuerpo hacia atrás, alejando tu cabeza.
Esto debe hacerse cada vez y, con el tiempo, el perro comprenderá que sus acciones no cuentan con la aprobación del dueño. La próxima vez que el perro escuche la orden, retrocederá y detendrá su "acoso".
Existe otra opción para el desarrollo de los eventos, según la cual debes levantarte inmediatamente y marcharte, mientras pones cara de enojo.
Importante: tus acciones y acciones deben ser consistentes, y entonces el perro entenderá qué no hacer.