Existe la opinión de que los gatos son criaturas caprichosas, egoístas e ingratas.
A veces es muy difícil complacer a un gato, pero ella sabe agradecerle, pero nosotros no nos damos cuenta.
Cuando un gato está agradecido con su dueño, le prestará mayor atención.
El gato saltará constantemente al regazo del dueño y se sentará allí durante mucho tiempo, ronroneando al mismo tiempo.
Además, un gato agradecido invitará a su dueño a jugar y le traerá sus juguetes.
Además, un gato puede mostrar gratitud lamiéndose las manos, golpeándose la cabeza o dándole a su dueño un “masaje” con las patas.