Alimentos venenosos que nunca se deben dar a los gatos
17.02.2023 09:50
Actualizado: 14.04.2023 03:24
Los gatos son criaturas bastante hambrientas y cuando ven una golosina, harán cualquier cosa para conseguirla. Pero ten en cuenta que hay alimentos que no deben comer.
Aquí tienes una lista de alimentos que nunca debes darles a tus gatos.
1. El chocolate es perjudicial tanto para perros como para gatos.
El chocolate es tan dañino para los gatos como para los perros. Contiene sustancias (llamadas metilxantinas) que provocan diarrea, vómitos, fiebre, convulsiones y problemas cardíacos en los animales. Todos estos síntomas provocan fácilmente la muerte de los animales. El chocolate negro contiene más de estas sustancias, así que ten especial cuidado con él.
Las bebidas con cafeína contienen las mismas sustancias, por lo que si derramas cola en el suelo, lo mejor es ahuyentar rápidamente al gato.
2. Cuidado con la cebolla y el ajo
Las cebollas y el ajo dañan los glóbulos rojos de los gatos y provocan anemia. Son especialmente peligrosos cuando se comen crudos y en grandes cantidades, así que mantenga a sus gatos alejados de cualquier cosa que contenga cebolla y ajo.
Los gatos que han comido cebollas o ajo pueden identificarse por disminución del apetito, debilidad, encías pálidas u orina de color rojo anaranjado. Si notas estos signos, lleva a tu gato al veterinario.
3. No le des restos de comida a tu gato
Si alimentas regularmente a tu gato con sobras, desarrollará el hábito de mendigar, pero lo peor es que las sobras a menudo contienen alimentos que son malos para los gatos (como patatas y tomates).
Los alimentos grasos y fritos provocan diarrea y problemas digestivos en los gatos. También tienen más grasa que la comida normal para gatos, lo que hace que los gatos aumenten de peso rápidamente.
4. La leche de vaca es un mito
Aunque nos han metido en la cabeza por los cuentos de hadas que los gatos beben leche de vaca, la verdad es que no les sirve de mucho. Contiene lactosa, que los gatos no pueden digerir, lo que les provoca diarrea y dolor abdominal después de beber leche. Si quieres darle leche a tu gato, compra leche sin lactosa.
5. Uvas
Incluso pequeñas cantidades de uvas pueden provocar insuficiencia renal en sus gatos en 24 horas. Por eso, si pillas a tu gato comiendo uvas, no esperes más y acude al veterinario. Los síntomas típicos después de comer uvas incluyen vómitos, diarrea, letargo o falta de apetito.
6. El estómago de los gatos sufre después de la masa de levadura
A los gatos no les gustan las golosinas de masa madre porque les provocan fuertes dolores de estómago. La masa infla su estómago e intestinos hasta el punto de que pueden explotar.
Por lo tanto, mantenga a los gatos alejados tanto de la masa cruda como de las albóndigas, bollos y otros productos de masa con levadura preparados.
7. No confundas comida para perros y gatos
Los gatos y los perros difieren no sólo en el comportamiento, sino también en la dieta. Por lo tanto, nunca le dé a los gatos comida para perros. Aunque no es abiertamente venenoso para los gatos, contiene sustancias distintas a las que necesita el cuerpo del gato. Por este motivo, si se les alimenta con regularidad, los gatos pueden desarrollar enfermedades cardíacas o problemas dentales y de visión.
8. Cuidado con algunas plantas
Si tienes un gato en tu casa, algunas plantas deberían desaparecer de tu jardín o macetas. Los gatos generalmente pueden saber qué plantas son venenosas para ellos antes de roer todo el macizo de flores, pero dejarlas crecer libremente alrededor de su gato sigue siendo peligroso.
Por lo tanto, no críe ni coloque gatos cerca de:
lirios;
lirios del cabo;
guisantes;
glicina;
muérdago;
hiedra.
Cómo proteger a los gatos de los alimentos venenosos.
Existen varias técnicas que puedes utilizar para mantener a los gatos alejados de productos tóxicos en tu hogar.
Mantenga la comida donde su gato no pueda alcanzarla. No dejes que tu gato se siente en la mesa del comedor o en la encimera de la cocina.
Evite alimentar a su gato con sobras, ya que le resultará más fácil acostumbrarse a alimentos que normalmente no están destinados a gatos.
En Navidad, Semana Santa y otras épocas en las que hay golosinas repartidas por toda la casa, presta especial atención a dónde está tu gato y qué está haciendo.
Lo que no debes pasar por alto en la alimentación de tu gato
Para crecer bien y no enfermarse, un gato necesita muchos nutrientes. Según investigaciones científicas, los gatos necesitan exactamente las mismas sustancias que los ratones. Se trata de una determinada cantidad de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales que se administran a los gatos de dos formas.
1. El alimento seco que contiene carne proporcionará a tu gato una dieta perfectamente equilibrada. Pero tenga cuidado con los alimentos para gatos baratos y ricos en sal que provocan cálculos renales.
2. Comida húmeda, algunos gatos prefieren la comida húmeda como la comida enlatada o el paté. También proporcionan una nutrición equilibrada para los gatos. Pero, de nuevo, cuidado con el alto contenido en sal.
La comida para gatos debe contener principalmente proteínas, grasas, minerales y, por supuesto, vitaminas. Estos ingredientes se encuentran tanto en la comida para gatos seca como en la enlatada. Por tanto, deberían constituir la base de la dieta de todo gato.