Muchas personas todavía dejan salir a los gatos de interior porque creen que es lo correcto.
En su opinión, es útil que un animal esté en su hábitat natural, conozca el mundo que lo rodea y se comunique con sus parientes.
Pero no todos comparten este punto de vista. El hecho es que este enfoque puede resultar extremadamente peligroso.
Incluso los gatos vacunados pueden infectarse con enfermedades peligrosas que tienen consecuencias nefastas. Por tanto, estar al aire libre es peligroso para la salud de tu mascota.
En la calle, un gato puede encontrarse no solo con animales amigables, sino también con parientes muy agresivos. Además, no te olvides de los perros.
Por tanto, el gato puede sufrir por los conflictos.
Los animales no siempre son capaces de evaluar la amenaza que representan los vehículos. Por tanto, estar en la calle puede llegar a ser mortal.
Los expertos señalan que el riesgo de encontrar parásitos en la calle es mucho mayor. Los medios que utilizamos para la protección no siempre funcionan al 100%.
Si los gatos salen cuando hace frío, este puede ser un pasatiempo muy peligroso. El caso es que a veces basta con pasar aunque sea un breve periodo de tiempo en el frío para que aparezcan problemas de salud.
Sin embargo, estos paseos también tienen ventajas. De hecho, un gato puede llevar un estilo de vida socialmente activo, lo que es bueno para su salud mental.
Los gatos domésticos se ven obligados a llevar un estilo de vida pasivo, pero al aire libre pueden ser activos.