El sentido del olfato en los gatos, como en muchos otros animales, está mucho mejor desarrollado que en los humanos.
Por tanto, muchos olores que nos parecen agradables son simplemente insoportables para los gatos.
Si hay un gato en casa, es mejor evitar la aromaterapia, especialmente con aceites esenciales de cítricos, romero y eucalipto.
En segundo lugar, a los gatos realmente no les gusta el olor de los condimentos: canela, jengibre, clavo, pimienta negra, mostaza.
Si estás preparando un plato con cebolla o ajo, también es mejor sacar al gato de la cocina.
Los gatos también encuentran repugnantes los olores de nuestros perfumes, el alcohol y el tabaco.