A veces nos sorprende que un gato empiece a comer su comida de una forma inusual: con la ayuda de sus patas.
Este comportamiento nos parece cuanto menos extraño.
Sin embargo, hay una explicación para esto.
En ocasiones nosotros mismos no elegimos los platos más convenientes para nuestra mascota, lo que complica notablemente el proceso de alimentación. Si el cuenco es demasiado estrecho, la cabeza del animal no podrá alcanzar fácilmente la comida.
Usar patas en este caso parece ser la opción más lógica para tu mascota.
Los expertos recuerdan que los bigotes son un órgano sensorial importante para los gatos. Si entran en contacto con otros objetos con demasiada frecuencia durante el día, esto puede provocar una especie de fatiga.
Para no dañar más el órgano sensible, el gato comienza a comer con las patas. Con este enfoque, los bigotes no entrarán en contacto con el "alimentador".
A veces, un animal está interesado en evaluar la calidad de los alimentos y comprender su textura. Para ello, la mascota saca la comida con la pata y la examina atentamente.
Después de esta degustación, el gato puede volver a la ingesta normal de alimentos.