Se sabe que los gatos son mucho menos entrenables que los perros.
Pero aún puedes destetar a tu gato de los malos hábitos. Te contamos cómo hacer esto.
Si tu gato, por ejemplo, saltó a la mesa del comedor, no le grites.
La mascota puede asustarse y hacer aún más cosas.
Levante suavemente al gato y llévelo lejos de la mesa, repitiendo la palabra "no" con voz severa pero tranquila.
Fomentar el comportamiento correcto ayudará a reforzar la palabra "no". Dale una golosina a tu gato cada vez que te obedezca.