Seguro que has visto más de una vez cómo los gatos se tapan la cara con las patas de forma tierna mientras duermen.
No es casualidad que los gatos adopten esta postura. Te explicamos por qué a los gatos les gusta dormir con las patas en la cara.
Se sabe que los gatos duermen mucho. Según una investigación, los gatitos recién nacidos pueden dormir hasta 23 horas al día.
Los gatos adultos pasan aproximadamente dos tercios de su vida durmiendo.
Y como los gatos son animales crepusculares, duermen mucho durante el día.
Y para que la luz no interfiera con el ejercicio de su actividad favorita, el gato cierra los ojos con la pata.
Pero esta no es la única explicación de por qué los gatos duermen así. A menudo la razón es que la mascota tiene frío.
Los gatos son muy sensibles al frío y, en primer lugar, se les enfría la nariz, por lo que la calientan con la pata.
Esta posición también le da al gato una sensación de seguridad.