Los perros rara vez muestran abiertamente hostilidad hacia su dueño.
Te contamos qué señales puedes utilizar para determinar que tu perro te guarda rencor.
En primer lugar, un perro ofendido se negará obstinadamente a comer.
Esta es la señal más evidente de que la presencia del dueño está provocando malestar en la mascota.
En segundo lugar, el perro evitará diligentemente al dueño y tratará de no permanecer en la misma habitación que él.
En presencia del dueño, el perro se tensará con todo el cuerpo y se encorvará.
Además, el perro observará de cerca las acciones del dueño, siguiendo cada uno de sus movimientos.
En este caso, la mascota evitará diligentemente el contacto visual con el dueño.