Si tu gato te evita, es probable que estés haciendo algo mal.
Te contamos qué acciones del dueño irritan más al gato.
Para que tu gato te ame no basta con un buen trato sin gritos ni castigos.
Debes ser sensible y no molestar a tu mascota: los gatos odian que los aprieten constantemente.
Debes acariciar al gato con mucho cuidado; no puedes tocarle el vientre, las patas ni la cola.
Además, un gato puede irritarse por la voz fuerte del dueño, su perfume y, en general, los olores fuertes de la casa.
Por el bien de tu mascota, rechaza los ambientadores y las lámparas aromáticas, él te lo agradecerá mucho.