Este comportamiento puede explicarse por varias razones.
En primer lugar, los instintos.
Aquí hay que recordar a los ancestros salvajes de los gatos domésticos, que se cubrían los ojos mientras comían para que sus órganos de la visión no fueran dañados por los huesos de sus presas o las moscas que volaban al olor de la carne.
Esta habilidad fue adoptada por las mascotas de sus antepasados.
Hoy en día, una mascota puede taparse los ojos si los bordes del cuenco están situados demasiado cerca de sus ojos, lo que significa que está intentando evitar hacerse daño.
La segunda razón es la confianza y la tranquilidad.
El hecho es que un gato cierra los ojos si le gusta la comida sabrosa.
Esto también significa que el animal se siente seguro; nadie le hará daño ni le quitará la comida.
En la mayoría de los casos, este comportamiento se puede observar cuando el gato ama a su dueño, ha establecido una relación de confianza y no hay otros animales ni niños pequeños en la casa.