Todo el mundo sabe que a los gatos les encanta que les rasquen detrás de las orejas.
Cierran los ojos de placer y empiezan a ronronear ruidosamente.
Te explicamos por qué a los gatos les encanta que les rasquen detrás de la oreja.
En primer lugar, cuando a los gatos les rascan detrás de las orejas, les recuerda a la madre que les lamía la cara cuando eran gatitos.
Cuando acaricias a un gato detrás de la oreja, éste se sumerge en agradables recuerdos de la infancia.
En segundo lugar, rascarse detrás de la oreja es importante para los gatos en términos de higiene, porque les resulta difícil llegar allí con las patas.
En tercer lugar, los gatos tienen glándulas odoríferas en la zona de las orejas, las mejillas y el mentón.
Cuando los dedos del propietario tocan estas áreas, se producen marcas. El gato marca a su dueño con su olor, que además le resulta muy agradable.