Se cree que los perros, a diferencia de los gatos, no son vengativos y perdonan todo a su dueño.
Pero incluso el perro más amigable a veces puede guardar rencor. Te contamos cómo entender que tu amigo de cuatro patas está ofendido.
Un perro puede ofenderse por muchas cosas. Castigos, agresiones, gritos groseros: todo esto permanecerá en la memoria de la mascota durante mucho tiempo.
Los perros también se sienten muy ofendidos por la falta de atención del dueño.
Los perros reaccionan ante los insultos de diferentes maneras: pueden ignorar al dueño, alejarse, esconderse, mirar con ojos tristes o apartar la mirada y negarse a comer.
También puede haber una reacción agresiva, incluido un mordisco.