Si te sientes inseguro o incómodo cuando tu perro te lame los pies, no tienes por qué aguantarlo.
Existen varios métodos de adiestramiento canino que puedes utilizar para evitar que tu perro haga esto.
Los expertos recuerdan: los perros suelen prestar mucha atención al lenguaje corporal humano.
Las mascotas utilizan esta información, entre otras cosas, para determinar si la persona aprueba su comportamiento. El problema es que no siempre interpretan con precisión el lenguaje corporal de una persona.
Si te molesta el comportamiento de tu perro, dale señales claras con tus movimientos. También vale la pena ser coherente en tu comportamiento para no confundir a tu perro.
Si tu perro comienza a lamerte los pies, aléjalos. No digas nada ni hagas contacto visual mientras haces esto, ya que el perro puede interpretar esto como una búsqueda de atención. Mantener la neutralidad.
También puedes alejarte del perro o salir de la habitación. Esto le permitirá a su perro saber que será ignorado si continúa con el mismo comportamiento. Esto debería hacer que el perro deje de lamer los pies de su dueño.
Con el tiempo, es probable que su perro deje de lamerse las patas. Bríndele atención positiva para que se abstenga de este comportamiento. Esto hará que esté aún más inclinada a mantenerse alejada de los pies humanos.
También puedes redirigir la atención de tu perro cuando comience a lamer los pies de una persona. Esto puede ayudarla a canalizar sus sentimientos positivos o negativos hacia actividades menos peligrosas.
Intente darle un juguete a su perro cuando comience a lamerse las patas. Puede aliviar cualquier estrés que pueda surgir con la ayuda de un juguete. También puedes unirte a su juego.
Utilice lamer los pies como señal. Una vez que su perro comience a hacer esto, tome algunas golosinas y comience o continúe enseñándole cómo hacer trucos cuando se lo ordene.
Asegúrese de brindarle atención positiva y también dele golosinas.
Un perro puede lamer los pies de una persona porque tiene mucha energía reprimida. El ejercicio puede ser una buena forma de quemar esta energía.
Empieza a entrenar a tu perro mediante paseos, juegos, etc. tan pronto como empiece a lamerse las patas. También puedes simplemente crear un programa de ejercicio regular.